Losguapos

El viernes salía publicado en una revista de tirada nacional un artículo escrito por Edurne Uriarte.

Os lo voy a transcribir literal, merece la pena porque es "como la vida misma".

LOS GUAPOS

"Yo de eso no entiendo", es un comentario masculino habitual cuando de valorar la belleza de otro hombre se trata. Nosotras, las mujeres, hablamos con naturalidad, sin embargo, de la belleza de otras mujeres, para alabarla o para criticarla. Como si la belleza fuera cosa exclusivamente nuestra. Algo que a ellos ni les importa ni les condiciona. Pues es irrelevante la belleza en un hombre, dan por supuesto, pero es importante para una mujer. Algo muy práctico, sobre todo cuando eres feo, y aún más, sustancialmente falso.

No hay más que ver el lío que armaron los hombres cuando Cristiano Ronaldo ironizó sobre su belleza y dijo aquello de que lo insultaban tanto en los campos de fútbol por envidia, por ser tan bueno, tan rico y tan guapo. Y se pusieron los hombres peor que nosotras cuando encontramos defectos a las mas bellas. Que si Scarlett Johansson tiene demasiado culo, que si Penélope Cruz lo tiene plano, que si Angelina Jolie está esquelética, que si Naomi Campbell lleva peluca, y otros muchísimos "defectos" que estoy dispuesta a encontrar a todas ellas en menos de un minuto. Por ser tan insultamente perfectas. Pero nada comparable a la rabia masculina desatada por el bello Ronaldo. Los ha habido que hasta lo han tachado de feo. A este hombre 10 que yo descubrí hace cuatro años, cuando no sabía ni que jugaba al fútbol, en un reportaje de moda en el Vogue americano, junto a la top Daria Werbowy. Tan espectacular que eclipsaba hasta a la bellísima Daria.

Y es que a ellos les pasa lo mismo que a nosotras, que se exasperan cuando el otro sexo cae rendido ante la belleza con la que la naturaleza ha agraciado caprichosamente a unos y no a otros. Porque saben que la belleza masculina tiene los mismos defectos que la femenina. Atrae al sexo contrario, facilita la vida, la dulcifica. Estudios diversos han demostrado que las mujeres atractivas ganan una media de un 4% más que las no atractivas. Pero también los hombres guapos ganan un 5% más que quienes no lo son. Según una encuentas de la revista Newsweek entre 200 managers, publicado en julio del año pasado, el aspecto físico ocupa el número tres en la importancia entre nueve elementos a la hora de contratar a alguien, por detrás de la experiencia y la confianza, pero por delante, por ejemplo, de la universidad en la que se ha estudiado. Lo mismo para ellos que para ellas. ¿Injusto? Tal vez, aunque quizá no más que ala alta valoración de la inteligencia con la que la naturaleza también caprichosamente a unos y no a otros.

Es cierto que hay otro elemento que reprime a los hombres cuando se les pide que valoren la belleza de otro hombre. Las normas no escritas sobre la masculinidad. De hecho, hay que estar muy seguro de la propia masculinidad paa valorar físicamente a otro hombre. Pues tal es el empeño masculino en desterrar las exigencias de la belleza de sus vidas que, cuando un hombre se atreve a valorarla o apreciarla, lo tachan de afeminado, de poco hombre. Porque eso debería ser, cómo les gustaría, cosa de mujeres.

Bueno...bueno ¿Qué opináis al respecto? ¿Lleva razón?... Bss¡¡