Un rotundo NO. Se celebraron los Premios Glamour 2011 y he de decir que me he llevado algún que otro sobresalto viendo las diferentes editoriales.
Siempre he pensado que la elegancia es innata, que se nace con ella. El hecho que un ejercito de diseñadores, estilistas, peluquería y maquilladores se arremolinen en torno a una persona, no tiene por que ser es la clave de un éxito asegurado y por supuesto nada tiene que ver, con esto que en el mundo de la moda se llama “cuerpos perfectos”.
La elegancia se tiene midiendo 1,80 como 1,60 o enfundándote en una 38 como en una 44 y aquí valen todas las combinaciones posibles de peso y talla. Solamente a veces hay que saber aplicar un mínimo de sentido común, no todo vale para todas, no todo vale cuando empiezas a ponerte encima del cuerpo prendas sin juicio.
¿Qué debe sentir un diseñador o una firma cuando su trabajo se ve arruinado?. Muchas veces se critica que algunos de ellos que se niegan en rotundo “prestar” algunos de sus diseños a determinadas personas empecinadas en llevarlos, lejos de lucirlos. Yo sinceramente los entiendo. “Lidiar” con una clienta que se impone, frente a los buenos criterios y consejos de un profesional, es realmente frustrante.
Y ya no hablamos de si va a enfrentarse a un Photocall donde la proyección de su trabajo se verá en todo el mundo.
Vemos algunos ejemplos de elegancia y también despropósitos que pasearon en los Premios. Lo comentamos al final si os parece.
¿Qué os ha parecido?…
Bss¡¡
tablada no m gusto na de na
ResponderEliminarbss
blanca cuesta iba para arrojarla a los leones!! jajaja!
ResponderEliminarPara mí la más elegante ha sido la mujer de Alfonso de Borbón (lo siento pero no recuerdo su nombre). Saludos
ResponderEliminarLa peor Ana Rosa Quintana, esos pantalones le quedaban fatal, poca tela para tanto muslo. Y la chaqueta casi no la dejaba respirar. Saludos otra vez.
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